Los camiones que viajaban en sentido contrario colisionaron cuando el tráiler Volvo 2139-ESI invadió el carril opuesto a gran velocidad sin que su conductor pudiera realizar una maniobra para evitar el impacto, según el informe del policía de Shinahota Gregorio Conde a radios locales.
Los dos vehículos se incendiaron casi inmediatamente, sobre todo el que llevaba una carga de madera prensada. El investigador explicó que se desconocen las causas por las que el fuego se propagó hasta convertir en cenizas a los motorizados.
Dos de los pasajeros de los motorizados fueron trasladados al hospital de Shinahota por intoxicación. Y la vía que se cerró desde las 23:00 del viernes se habilitó para el tráfico a las 7:00 de ayer con apoyo de la empresa de caminos vecinales que prestó maquinaria para retirar del asfalto el acero retorcido y cenizas.
Mientras que en Ivirgarzama, casi a la misma hora, se registró otro accidente entre una flota y una vagoneta “surubí”, cuyo chofer falleció. El hecho se halla en investigación y no se descarta que se haya debido a la imprudencia de uno de los choferes.
En Cochabamba, una joven que se atrevió a conducir una camioneta sin tener licencia y que, según testigos, se encontraba con otros jóvenes aparentementeo ebrios, provocó una múltiple colisión en el puente de La Recoleta el sábado a las 3:00.
La conductora, Carolina Arce Ontiveros, de 23 años, se dirigía al norte en la camioneta 2434-PBU cuando colisionó con la parte delantera de la vagoneta 1353-TGS, conducida por Teodoro Luis Quispe Vallejos, de 32, que trasladaba a su padre aquejado por una afección renal a un hospital, según el comandante de Tránsito, David Manzano.
Después, la vagoneta chocó con otro vehículo 1186-SEN y éste, a su vez, con el automóvil 1729-ERR. Todos los vehículos que circulaban por la misma ruta resultaron con daños de consideración y fueron llevados a la posta de Tránsito, hasta que termine la investigación.
En medio de la confusión sobre el responsable del accidente, agredieron al conductor del primer vehículo que fue alcanzado por la camioneta, sin percatarse que llevaba a su padre al hospital. Una hora después, falleció en la clínica el papá del chofer, Teodoro Quispe Aranda, de 76 años.
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