Cuando el humo invadió el micro de la Línea 15, los pasajeros entraron en pánico y se desesperaron por salir. Una detonación producida por tres garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) causó el incendio del bus y cuatro personas, entre ellos el chofer, resultaron heridas.
El bus con placa de control 223-FSU, perteneciente al sindicato Eduardo Abaroa, subía la avenida Saavedra, en la zona de Miraflores, cuando los pasajeros sintieron que el gas salía y se desesperaron por salir del vehículo.
El motorizado se detuvo, el humo invadió el lugar y luego de pocos segundos el fuego salió de la parte trasera. Tres garrafas de GLP estaban en el interior.
El comandante de la Unidad de Bomberos, coronel Gustavo Daza, informó que el fuego fue provocado por un corto circuito. “El sistema de GLP no está permitido, esto es un peligro, una bomba de tiempo y esto debería tener una sanción”, señaló.
Como este micro de servicio público, en La Paz circulan más de 2.520 motorizados que funcionan con GLP como combustible y sin ningún tipo de sanción, según fuentes policiales. El Decreto Supremo 29158 establece la prohibición de talleres de conversión a GLP y la encargada del control es la Policía Nacional.
Luego de que Bomberos tomó el control del incendio, cuatro heridos fueron trasladados a diferentes nosocomios. El conductor fue a un centro de salud que pertenece a su seguro médico.
Entretanto, Macario Gutiérrez (82), Tomás Lucero (64) y Luis Marcel fueron trasladados al Hospital de Clínicas de La Paz. El primero presenta quemaduras de consideración en las manos y en el rostro, mientras que los otros tienen quemaduras en la espalda y en la cabeza, según el primer informe médico.
El encargado de la Oficina de Defensa del Consumidor de la Superintendencia de Hidrocarburos, Waldir Aguilar, aseveró que Tránsito debe hacer el control en las inspecciones técnicas.
Asimismo, dijo que el Decreto 29158 manifiesta que está prohibida la existencia de talleres de reconversión a GLP. “Son talleres que no están autorizados (...) Nosotros garantizamos el abastecimiento del autotransporte de gas natural, diesel y gasolina”, explicó Aguilar.
Por su parte, el superintendente de Transportes, Wilson Villarroel, aseguró que exigirá a Tránsito redoblar los esfuerzos para que haya un mayor control. Sin embargo, dijo que esa instancia no es responsable de realizar fiscalizaciones en ese sentido.
El bus quedó completamente calcinado. De los asientos quedaron sólo fierros, los vidrios rotos y la mayor parte de su estructura con daños considerables.
Según el sindicato de Transporte Radiourbano de Cochabamba, hay 8.000 vehículos de servicio público. Del total, el 60% utiliza gas natural y el 40% diesel. En Santa Cruz existían entre 3.000 y 4.000 motorizados con GLP hasta el 2008, según Carlos Chalú, gerente de la feria del gas.
Dos Súper apuntan a Tránsito
Tanto la Superintendencia de Transportes como la de Hidrocarburos apuntaron ayer al Organismo Operativo de Tránsito como el responsable del control de los vehículos de servicio público que circulan con GLP.
El superintendente de Transportes, Wilson Villarroel, afirmó que esa entidad reguladora no es competente para fiscalizar si los motorizados de servicio público transitan con el combustible indicado; sin embargo, dijo que desde su despacho se advirtió al respecto.
“Esa era una tarea de la Policía Nacional”, aseguró Villarroel.
Asimismo, Waldir Aguilar, encargado de Odeco de la Superintendencia de Hidrocarburos, afirmó que la entidad que dirige no regula ese tipo de asuntos. “Para eso hay Superintendencia de Transportes y la Policía”, dijo.
Aseveró que la Policía, a través de las inspecciones técnicas, debe verificar si un vehículo circula con GLP como combustible o no. Mientras que Villarroel aseguró que exigirá a Tránsito que redoble los esfuerzos de control.
El bus con placa de control 223-FSU, perteneciente al sindicato Eduardo Abaroa, subía la avenida Saavedra, en la zona de Miraflores, cuando los pasajeros sintieron que el gas salía y se desesperaron por salir del vehículo.
El motorizado se detuvo, el humo invadió el lugar y luego de pocos segundos el fuego salió de la parte trasera. Tres garrafas de GLP estaban en el interior.
El comandante de la Unidad de Bomberos, coronel Gustavo Daza, informó que el fuego fue provocado por un corto circuito. “El sistema de GLP no está permitido, esto es un peligro, una bomba de tiempo y esto debería tener una sanción”, señaló.
Como este micro de servicio público, en La Paz circulan más de 2.520 motorizados que funcionan con GLP como combustible y sin ningún tipo de sanción, según fuentes policiales. El Decreto Supremo 29158 establece la prohibición de talleres de conversión a GLP y la encargada del control es la Policía Nacional.
Luego de que Bomberos tomó el control del incendio, cuatro heridos fueron trasladados a diferentes nosocomios. El conductor fue a un centro de salud que pertenece a su seguro médico.
Entretanto, Macario Gutiérrez (82), Tomás Lucero (64) y Luis Marcel fueron trasladados al Hospital de Clínicas de La Paz. El primero presenta quemaduras de consideración en las manos y en el rostro, mientras que los otros tienen quemaduras en la espalda y en la cabeza, según el primer informe médico.
El encargado de la Oficina de Defensa del Consumidor de la Superintendencia de Hidrocarburos, Waldir Aguilar, aseveró que Tránsito debe hacer el control en las inspecciones técnicas.
Asimismo, dijo que el Decreto 29158 manifiesta que está prohibida la existencia de talleres de reconversión a GLP. “Son talleres que no están autorizados (...) Nosotros garantizamos el abastecimiento del autotransporte de gas natural, diesel y gasolina”, explicó Aguilar.
Por su parte, el superintendente de Transportes, Wilson Villarroel, aseguró que exigirá a Tránsito redoblar los esfuerzos para que haya un mayor control. Sin embargo, dijo que esa instancia no es responsable de realizar fiscalizaciones en ese sentido.
El bus quedó completamente calcinado. De los asientos quedaron sólo fierros, los vidrios rotos y la mayor parte de su estructura con daños considerables.
Según el sindicato de Transporte Radiourbano de Cochabamba, hay 8.000 vehículos de servicio público. Del total, el 60% utiliza gas natural y el 40% diesel. En Santa Cruz existían entre 3.000 y 4.000 motorizados con GLP hasta el 2008, según Carlos Chalú, gerente de la feria del gas.
Dos Súper apuntan a Tránsito
Tanto la Superintendencia de Transportes como la de Hidrocarburos apuntaron ayer al Organismo Operativo de Tránsito como el responsable del control de los vehículos de servicio público que circulan con GLP.
El superintendente de Transportes, Wilson Villarroel, afirmó que esa entidad reguladora no es competente para fiscalizar si los motorizados de servicio público transitan con el combustible indicado; sin embargo, dijo que desde su despacho se advirtió al respecto.
“Esa era una tarea de la Policía Nacional”, aseguró Villarroel.
Asimismo, Waldir Aguilar, encargado de Odeco de la Superintendencia de Hidrocarburos, afirmó que la entidad que dirige no regula ese tipo de asuntos. “Para eso hay Superintendencia de Transportes y la Policía”, dijo.
Aseveró que la Policía, a través de las inspecciones técnicas, debe verificar si un vehículo circula con GLP como combustible o no. Mientras que Villarroel aseguró que exigirá a Tránsito que redoble los esfuerzos de control.