Cerca de las 11:45, una vagoneta de la empresa Triángulo del Sur, que hacía el recorrido Bermejo-Tarija, sufrió una falla mecánica que podría costarle la vida a una mujer de aproximadamente 40 años. Otras tres personas resultaron con heridas leves y el conductor salió ileso. El hecho sucedió, aparentemente, por la irresponsabilidad del chofer, del propietario del motorizado y posiblemente de los oficiales de tránsito en Bermejo.
De acuerdo al relato del chofer Teodoro Sánchez de la vagoneta marca Toyota con placa de control 1869-IPT, de propiedad de Bartolomé Mamani, se reventó el neumático trasero izquierdo, lo que provocó que pierda el control y, luego de dar un aparatoso vuelco, terminó apoyado de costado en un árbol al margen derecho de la carretera.
La mujer que resultó más afectada por el hecho al parecer estaba durmiendo y terminó debajo del vehículo boca abajo. La presión que debió soportar, además de los golpes, no ahogaron sus deseos de seguir viviendo y luchaba desesperadamente por salir del lugar. Con el rostro ensangrentado, las lágrimas contenidas y mezcladas con sangre, sólo podía atinaba a pronunciar gritos ahogados por el dolor.
Tres vehículos y una motocicleta pararon en el camino para auxiliar a las personas; varios obreros también acudieron y algunos vecinos que escucharon el reventón de la llanta, el rechinar de las llantas al frenar, el golpe de la vagoneta en el concreto y luego en el árbol, provocó la solidaridad y acción de las personas por salvar una vida.
En su mayoría mujeres de diferentes edades y un número menor de varones movieron el motorizado para sacar a la víctima debajo de las más de dos toneladas de fierros retorcidos; la camioneta de la delegada para las Autonomías del gobierno, Celinda Sosa, junto a dos de las víctimas y una estudiante de la carrera de Medicina de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho partieron con la señora mal herida rumbo a Tarija. Más tarde se supo que fue internada en Terapia Intensiva del Hospital Regional San Juan de Dios. La Policía y la ambulancia tardaron por lo menos una hora y media en llegar.
Dos de los ocupantes del motorizado que resultaron con lesiones leves decidieron proseguir su viaje por su cuenta. Un vehículo que llevaba a parte del equipo de la ministra de Transparencia, Nardy Suxo, que visitó Padcaya, auxilió a otra mujer, de unos 60 años, que resultó con algunas contusiones y heridas en sus extremidades inferiores.
El conductor, preocupado por el estado en que quedó el motorizado, apenas podía relatar con precisión el hecho, pero dió cuenta que contaba con su licencia de conducir y con el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT).
IRRESPONSABILIDADES
El conductor reconoció que las llantas del motorizado estaban gastadas, casi sin huella, entonces. Vecinos alertaron de esta situación y se preguntaba insistentemente ¿por qué no cambió de neumáticos antes? Apuntaron al propietario, quien, según los reclamos, debería haber tomado en cuenta esta situación en lugar de exigir que el vehículo salga a trabajar en esas condiciones.
No faltaron observaciones al rol de los oficiales del Organismo Operativo de Tránsito en Bermejo, por no haber revisado detalladamente las condiciones de este motorizado. Al igual que se realiza con los buses de servicio interdepartamental e interprovincial, estos motorizados también cumplen un servicio de transporte público.
Las críticas y sospechas de los vecinos, impactados por el violento accidente, también se enfocaron en las autoridades de la Autoridad de control y fiscalización de Transporte y Telecomunicaciones (ATT, ex Súperintendencia de Telecomunicaciones y Transporte), quienes, afirmaron, deberían también tomar cartas en este asunto y, al igual que el Decreto Supremo 420, se debería elaborar una norma o incluir a este servicio.
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