Un bus de la línea 54 que bajaba de la Ceja de El Alto a la plaza Pérez Velasco dio al menos dos vuelcos de campana en inmediaciones de la Cervecería, debido a la ruptura de su sistema de frenos por calentamiento. En el hecho 71 personas resultaron heridas.
“Estábamos bajando a toda velocidad por la autopista y de pronto el micro se llenó de humo. Le pedimos al chofer que frene y pare, pero no hizo caso y después ya no me acuerdo más”, relató una mujer que iba a bordo.
El fiscal Juan Carlos Choque confirmó anoche que los heridos suman 71. Se desconoce cuánta gente era trasladada en el micro, aunque la capacidad de éste era de 37 personas, según la aseguradora que cubre el SOAT.
El hecho ocurrió a las 8.30. El director del Tránsito, coronel Celso Zurita, informó que el conductor del bus con placa de control 204-DYT, Nilo Pérez, conducía con el motor apagado con la idea de ahorrar combustible.
“El vehículo pertenece al sindicato Simón Bolívar. Habría hecho sólo el uso de los frenos con el fin de ahorrar gasolina y seguramente calentó el sistema y se evaporó el líquido que tiene. Al final quiso dar la vuelta hacia la Cervecería Nacional y ahí se volcó”, explicó el jefe policial.
A esto se suma otro agravante. Zurita indicó que el permiso de conducir de Pérez es “A” y no “C”, que es un requisito para operar como chofer de servicio público.
Según el Código de Tránsito, para optar a la licencia de la categoría “A” la persona debe tener mínimo 21 años de edad. Después de cinco años puede optar por la categoría “B” y luego de otros cinco años acceder a una “C”. Para ésta última, el postulante debe tener mínimo 31 años.
El fiscal informó que los 71 heridos fueron trasladados a las clínicas Aranda y Amid de La Paz. La mayoría, que fue dada de alta, presentaba contusiones, cortes y fracturas en diferentes partes de sus cuerpos. La más afectada es Betzabé Bernal que tiene ocho costillas fracturadas.
De inicio se informó que el conductor del bus se habría dado a la fuga, pero minutos más tarde fue detenido por Tránsito.
“El bus no podía frenar, bajó rápido y ya no se podía hacer nada. Después de que se volcó yo quedé aplastada debajo del micro”, contó una joven afectada.
Otro de los lesionados, que iba en el micro con su esposa, recordó que al notar que el vehículo no se detenía, vio que varias personas abrieron las ventanas y se lanzaron a través de ellas.
“Le dijimos al chofer que pare y al final alguien dijo que el freno se había roto. Algunos salieron de la ventana y saltaban”, contó.
Minutos después del accidente, efectivos de Tránsito llegaron al lugar a recolectar las evidencias. Todos los vidrios del vehículo se rompieron y la carrocería quedó destruida prácticamente por completo.
Una hora después del accidente, una grúa se encargó de levantar el motorizado y retirarlo de la vía pública. En el lugar quedaron rastros de sangre, pedazos de vidrio y objetos que pertenecían a los pasajeros del micro.
Aseguradora iniciará procesos
La empresa de seguros Illimani iniciará un proceso al propietario y al chofer del bus para recuperar el monto que se gaste en la recuperación de los heridos excedentes a la capacidad del microbús accidentado.
El encargado de Reclamos de la aseguradora, Pablo Valdivia, informó que la empresa cubrirá todos los daños de las personas que resultaron heridas.
Sin embargo, anunció que el monto adicional que se desembolsó por cada pasajero herido deberá ser cubierto por el dueño del vehículo y el conductor.
Manifestó que el propietario del bus adquirió el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT) el 4 de marzo de este año. El documento indica que el seguro cubrirá los daños de hasta 37 pasajeros.
Por otro lado, el fiscal a cargo del caso, Juan Carlos Choque, señaló que el chofer Nilo Pérez se encuentra en terapia intensiva por lo que aún no se le puede tomar su declaración. Dijo que una vez que se recupere se evaluará la formulación o no de un proceso en su contra en el marco del Código de Tránsito.
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