El consumo de alcohol causa estragos en la calle. De acuerdo con las estadísticas de Tránsito, de la división de Accidentes, hasta junio de este año se registraron 806 casos provocados por conductores en estado de ebriedad. En ese mismo periodo del año pasado hubo 675 incidentes de este tipo.
Según las estadísticas, de los casos atendidos en las comisarías, el primer lugar ocupa la conducción en estado de ebriedad. De los 1.441 hechos que se atendieron hasta junio, 350 fueron por este motivo. En lo que va del año se ha suspendido temporalmente la licencia a 88 personas y dos la perdieron de forma definitiva por reincidir en este delito.
Las autoridades aseguran que las personas hacen poco caso a las normas de Tránsito. Indican que cada vez que realizan operativos les recuerdan que al conducir bajo los efectos del alcohol no sólo exponen sus vidas, sino también la de los demás. A diario hay choferes que son encerrados en las celdas de la Policía por haber cometido infracciones y ocasionar accidentes en la vía pública, que en muchos casos terminan con la vida de inocentes. En lo que va de este año, se han registrado 24 muertes en accidentes de tránsito. Otras 304 personas resultaron lesionadas.
El director de la Unidad Operativa de Tránsito, Alberto Rojas, explicó que ahora se captan más casos porque también se atiende en las comisarías y se hacen operativos en puntos estratégicos. Además, con el objetivo de aumentar la vigilancia, por decisión de la Fiscalía de Distrito hace más de un mes fue designado a Tránsito el fiscal Carlos Candia.
Según Candia, los accidentes ocasionados por choferes ebrios se habían incrementado en los últimos meses, por eso decidieron actuar de forma continua. Antes, los controles se endurecían más los fines de semana, pero ahora también se hacen en días ordinarios, porque hay los denominados ‘lunes pato’, que es cuando se consume en abundancia bebidas alcohólicas.
El fiscal Hugo Iquise considera que los operativos están dando resultados positivos, porque cuando se hace vigilancia rigurosa, se registran menos muertes. "Los que han sido cautelados, difícilmente vuelven a reincidir”, acotó.
Los conductores que hicieron los cursos obligatorios para obtener la licencia de conducir, saben que la principal recomendación es no manejar cuando se ha ingerido bebidas alcohólicas. "El problema es que muchos no saben ni conducir porque tienen licencias compradas", aseguró John, un joven de 31 años.
Según las autoridades de Tránsito, para seguir combatiendo a los ebrios del volante se necesita más personal, porque los que están asignados a esta tarea no son suficientes. "Atendemos hasta las 11:00 porque los efectivos deben salir a la calle hasta las 13:00; luego almuerzan y vuelven a las oficinas. Por la tarde vuelven a salir, de 17:30 a 20:00. También lo hacen por las noches y los fines de semana", enfatizó el director de la unidad. Son ésos precisamente los horarios que muchos ciudadanos llaman ‘horas de recaudación’. Sin embargo, resulta difícil comprobar y llegar a procesar a un efectivo por las coimas que recibe, porque los conductores no denuncian para encubrir su delito. Las autoridades policiales aseguran que sólo pueden actuar en caso de que exista una denuncia formal, algo que en la práctica no se hace porque no hay quién pueda vigilar a cada efectivo. Los mismos policías aseguran que es tan culpable el que da la coima como el que la recibe.
Los operativos también se hacen en la terminal Bimodal para constatar que los choferes de flotas no hayan consumido bebidas alcohólicas.
Sanciones que establece el Código de Tránsito
Por conducir en estado de embriaguez ocasionado por haber ingerido bebidas alcohólicas o bajo efecto de drogas, narcóticos u otros alucinantes: por la primera vez con cuatrocientos pesos bolivianos ($b 400) de multa; por la segunda vez con inhabilitación por un año y por la tercera vez con suspensión definitiva.
Si por conducir en estado de embriaguez se ocasionare accidente a cuya consecuencia resultaran personas muertas o gravemente lesionadas, la sanción será de suspensión definitiva del conductor. (Art. 380)
Por conducir vehículos sin tener brevet, licencia ni autorización, con cinco días de arresto.
Por confiar o permitir la conducción de su vehículo a persona que no tenga brevet ni autorización, con trescientos pesos bolivianos ($b 300) de multa al propietario del motorizado.
Por alterar o falsificar el brevet, licencia o autorización para conducir, con cinco días de arresto, sin perjuicio de la sanción penal que corresponda imponer a los tribunales de justicia.
Por facilitar o prestar su brevet a otra persona para la conducción, con inhabilitación de un año.
Por circular con exceso de velocidad, con doscientos pesos bolivianos ($b 200) de multa.
Testimonios
Hombre de 40 años
Te marca toda la vida
"Después que fui detenido, cuando voy a beber dejo mi vehículo y prefiero tomar un taxi, porque cuando te agarran te envían ante un juez cautelar y piden un montón de plata antes de salir. Tuve que pagar como Bs 600 para recobrar mi libertad.
Los operativos son buenos, porque si caes te marcan para toda la vida. Estuve 24 horas encerrado. Me agarraron viernes por la noche y salí el sábado por la tarde, después que se hizo la cautelar y cuando cumplí los exigencias. En las celdas todos son iguales, hay abogados, periodistas, ingenieros o militares, hay de todo”.
Hombre de 32 años
Llevo suelto para pagar
“Una vez me detuvieron por Los Chacos y me llevaron a la comisaría de la Pampa de la Isla; estaba con un primo. Allí le discutimos a los pacos, porque querían que les paguemos Bs 400 para no llevarnos a la oficina de Tránsito. No teníamos ni un peso y tuvimos que llamar a una prima para que nos preste. Dijeron que era para la gasolina, porque de lo contrario nos llevaban a la central y ahí no nos dejaban salir. Después he caído varias veces, pero siempre he pagado, por eso llevo dinero suelto, aunque ellos no quieren Bs 10 ó 20. Cobran arriba de Bs 100.
Hombre de 35 años
Fue injusta mi detención
“Lo mío fue injusto, porque apenas había tomado dos copas cuando me agarraron. Me llevaron porque mi vehículo no tenía placa y cuando me hicieron la prueba de alcoholemia salió positivo, porque me hicieron con una varilla que la había usado otra persona. Me liberaron al día siguiente, sin llegar ante el juez, pero tuve que explicar al fiscal lo que sucedió. También había un hombre que estaba con pantalón corto y chinelas, porque había ido al supermercado y se compró dos latas de cerveza al salir, y lo detuvieron hasta con sus cosas”.
Con tres reincidencias pierden la licencia
Infracciones. La norma de Tránsito está desfasada y creen que es necesario endurecer las sanciones.
De acuerdo con un sondeo de opinión, el mayor defecto de los hombres bolivianos es ser bebedor
Si se cumpliera al pie de la letra lo que especifica la norma de Tránsito, muchos estarían privados de conducir en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, dado que los que reinciden tres veces, al conducir su vehículo en estado de ebriedad, pierden su licencia de forma definitiva.
El Código de Tránsito estipula que en la primera infracción se cobra una multa; en la segunda, se emite una resolución donde se decomisa la licencia por un año; y en la tercera se la quita con carácter indefinido. "No se le entrega más su licencia", aseguró el director de Tránsito, Alberto Rojas.
Para evitar estos incidentes, la dirección de la Unidad Operativa de Tránsito insiste en que los efectivos de la Policía están dispuestos a prestar auxilio y que los conductores deben acudir a ellos; pero muchos se han llevado decepciones. "Una vez solicité que un policía me lleve a mi casa; en vez de hacerlo, me sacó plata para no llevarme a Tránsito”, señaló un joven que en reiteradas ocasiones ha tenido que dar 'coimas' a los policías. "Ya aprendí a lidiar con ellos, aunque si pueden te sacan el cuero pidiéndote plata", acotó.
"Hay que tener listo unos Bs 20 para darles, sino te llevan; nunca te ofrecen ayuda", añadió otro joven de 25 años.
El director de Tránsito, indicó en que ahora existen comisarías y unidades en los módulos que hay en los diferentes distritos de la ciudad, por lo tanto siempre está el personal de servicio, incluyendo choferes de emergencia que pueden colaborar. "No cuesta nada pedir a la Policía que lo lleve a su casa, pero obviamente reconociendo el monto que pagaría a un taxi de regreso, que es una cifra mínima pero que va a salvar su vida y la de los que están a su alrededor", enfatizó la autoridad.
La Unidad Operativa de Tránsito todavía maneja un código que establece sanciones por infracciones estipuladas en pesos bolivianos, porque la norma fue emitida el 16 de febrero de 1973. Ahora esas infracciones son cobradas con tarifas adaptadas a la moneda actual. Hasta el momento se han presentado varios proyectos al Parlamento para modernizar el código, pero ninguno ha sido aprobado, por lo tanto continúa en vigencia el antiguo. Los artículos son de cumplimiento obligatorio y no está permitido conducir vehículos sin el respectivo brevet, más aún en estado de ebriedad.
El fiscal asignado a Tránsito, Carlos Candia, considera que es necesario hacer ajustes, no sólo esta norma, sino también al Código Penal, porque es preciso endurecer más las penas de los artículos referidos a la conducción peligrosa. “Nosotros los detenemos por 24 horas y los llevamos ante el juez, pero éste normalmente los larga porque no procede la detención preventiva”, remarcó.
Experiencia brasileña baja muertes
Después de que entró en vigencia la ley 11.705, conocida como ley seca, en San Pablo, disminuyó un 57% el número de muertes relacionadas a accidentes de tránsito, según los datos obtenidos por el Instituto Médico Legal de la capital paulista.
El instituto comparó los registros de los dos últimos fines de semana de julio con los tres primeros de junio, en tres unidades que tienen las zonas sur, este y centro de la ciudad. Hasta el mes anterior registraron 14, 11 y 10 muertes, es decir, un promedio de casi 12 decesos en cada fin de semana. Sin embargo, después de que se empezó a aplicar la nueva legislación, las pérdidas humanas sólo llegaron a cinco.
La Policía Militar realiza operativos en diferentes zonas y aplica lo estipulado con todo el rigor de la ley. El artículo 165 del Código de Tránsito brasileño contempla una multa elevada para los que conducen en estado de ebriedad y son llevados a la delegación.
En otros países, como Colombia, también han endurecido sus leyes para evitar que sigan incrementando muertes por ebrios que están al volante.
Los colombianos establecieron que el conductor de un vehículo particular que comete esta infracción en estado de embriaguez, además de pagar un elevado monto de multa, se verá sometido a la suspensión de la licencia de un periodo que oscila entre ocho meses y un año. Para los que manejan vehículos de servicio público la medida todavía es más dura porque la suspensión de la licencia es de uno a dos años, además no se permite la movilización del vehículo.
Beber, visto como el principal defecto del hombre boliviano
Según la opinión de 1.977 personas que participan en el sondeo de opinión que realiza EL DEBER en su página web, el mayor defecto que tienen los hombres bolivianos es ser bebedor. Esta percepción coincide con los comentarios de personas que llegan del exterior, que aseguran que a muchos compatriotas les piden desocupación de sus cuartos por provocar escándalos en las farras que realizan, sobre todo en fines de semana, cuando están de descanso.
En un segundo plano colocan el machismo, con casi un 33% de los votos que se inclinaron por esta característica. En este aspecto, el maltrato que dan los bolivianos a sus esposas ha sido noticia mundial y se han dado casos que llegan hasta el extremo de quitarles la vida.
Le siguen otros defectos, aunque con un margen muy amplio, como que son inmaduros (9%), tienen poca predisposición en el trabajo (7%), son poco caballeros (5%), egoístas (3%) y otros con casi un 3%.
Somos una cultura festiva
Cielo Jenny Ferrufino Socióloga
Somos una cultura muy festiva, nos gusta celebrar por los logros y también por los fracasos. Pareciera que se busca en la bebida un mecanismo de compensación; en el caso de la derrota, para evadir la realidad, y en el de los triunfos, como sentimiento que reafirma el logro. Además, hay que agregarle un elemento importante de la cultura, desde el punto de vista de la sociología, es que somos una sociedad muy anómica. Esto quiere decir que somos personas de una sociedad donde no nos gusta respetar las normas y siempre estamos buscando la manera cómo evadir su cumplimiento; porque la asumimos como parte de nuestra viveza criolla, al punto de sentirnos bien cuando evadimos las normas.
Es frecuente escuchar esto en las personas que violan las normas de tránsito, porque llegamos a una esquina y siempre estamos atentos para infringir la norma cruzando en rojo. Si el agente de tránsito no está mirando estamos listos para romper las reglas y creemos que es parte de nuestra cultura, que así somos más vivos que los demás.
En los particulares que ahora está haciendo la Unidad Operativa de Tránsito y en las reiteradas oportunidades en las que a veces una misma persona infringe, muestra la falta de educación y de conciencia ciudadana. Esta ciudad se ha vuelto caótica porque aplicamos simplemente la ley del más fuerte.