El pueblo de Montero y el Norte Integrado están de luto por la trágica muerte del propietario del surtidor El Bato, Óscar Dávila Beltrán (48), que ayer a las 17:00 falleció en un accidente carretero producido al reventarse una llanta trasera, lado izquierdo, y posterior vuelco campana del motorizado en el que viajaba solo.
Según el reporte emitido por el oficial Julio Plata, responsable de la Unidad Operativa de Tránsito de Warnes, Dávila se dirigía de sur a norte por el kilómetro 20, cuando de un momento a otro tuvo percance su vagoneta marca Toyota Prado, color plomo, con placa de control 1027-CRS, la misma que volcó al lado derecho de la vía y por el fuerte impacto, el empresario salió expulsado por una de las ventanillas cayendo a un costado. Se conoce que Dávila había viajado a la capital a solicitar a los ejecutivos de YPFB un mayor cupo de diésel y gasolina. El empresario natural de Punata Cochabamba, de profesión mecánico, deja en la orfandad a cinco hijos, estaba casado con Margarita Florero.
Dávila es recordado como una persona servicial, trabajadora y solidaria. Desde sus 14 años comenzó a trabajar en la empresa Barthos & Compañía, luego creó su estación de servicio, donde atendió por 20 años.
La presidenta del Comité Cívico Femenino, Janeth Herbas, aseguró que Dávila deja un vacío en la sociedad, porque siempre daba apoyo solidario. /el norte
Según el reporte emitido por el oficial Julio Plata, responsable de la Unidad Operativa de Tránsito de Warnes, Dávila se dirigía de sur a norte por el kilómetro 20, cuando de un momento a otro tuvo percance su vagoneta marca Toyota Prado, color plomo, con placa de control 1027-CRS, la misma que volcó al lado derecho de la vía y por el fuerte impacto, el empresario salió expulsado por una de las ventanillas cayendo a un costado. Se conoce que Dávila había viajado a la capital a solicitar a los ejecutivos de YPFB un mayor cupo de diésel y gasolina. El empresario natural de Punata Cochabamba, de profesión mecánico, deja en la orfandad a cinco hijos, estaba casado con Margarita Florero.
Dávila es recordado como una persona servicial, trabajadora y solidaria. Desde sus 14 años comenzó a trabajar en la empresa Barthos & Compañía, luego creó su estación de servicio, donde atendió por 20 años.
La presidenta del Comité Cívico Femenino, Janeth Herbas, aseguró que Dávila deja un vacío en la sociedad, porque siempre daba apoyo solidario. /el norte
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