Joaquín E. Y., de cinco años de edad, falleció ayer por las heridas que le produjo el accidente de tránsito que sufrió al salir del kínder. Padres de familia de la unidad educativa advierten con protestas si no se construye un rompemuelles en el sector.
El hecho ocurrió el miércoles 30 de mayo, luego de que el menor salió del kínder Simona Manzaneda, ubicado en la calle Cañada Strongest. El conductor de un minibús de servicio público no respetó la orden de un varita de detenerse y lo atropelló.
Seis días permaneció en terapia intensiva en el Hospital del Niño, pero no logró recuperarse. “Vamos a rezar por él”, sostuvo escuetamente Joselin Y., hermana mayor de Joaquín, en el velorio simbólico instalado en la unidad en la que el niño estudiaba.
Ivón Alvarado, directora del establecimiento, señaló que personal de la Unidad de Sistema Viales de la Alcaldía anticipó que no puede construir un rompemuelles en esa calle, como exigen los padres de familia.
El alcalde Luis Revilla aseguró que hasta el viernes tendrá una respuesta. “Vamos a hacer un seguimiento muy riguroso al proceso legal”, señaló. El chofer del minibús, Álvaro Mamani, está con detención domiciliaria.
“Esta situación nos está costando una vida. Por eso vamos a estar atentos a la respuesta definitiva que haya de la Alcaldía”, insistió la directora; mientras que el presidente de la Junta Escolar, Felipe Blanco, anunció acciones de protesta si hasta el viernes no recibe una respuesta favorable a la demanda.
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