Al menos cuatro personas murieron y decenas quedaron heridas, la madrugada del domingo, al caer un autobús por un barranco en la vía a Chuquisaca, indicó el comandante nacional de la Policía, coronel Óscar Nina.
Según el jefe policial, el autobús de la empresa Trans Copacabana se despeñó a 60 kilómetros al sur de la población de Aiquile, en el departamento de Cochabamba, mientras viajaba entre las ciudades de Santa Cruz y Sucre.
Radio Erbol informó desde Aiquile de que el bus transportaba a medio centenar de pasajeros y que los heridos han señalado que el número de muertos es cinco, uno más que el reporte oficial, entre ellos el conductor y su ayudante.
La información preliminar suministrada tanto por la Policía como por los heridos señala que el autobús retrocedió hacia el borde del camino para dar paso a un camión, pero cayó a un precipicio de 60 metros.
El motorizado cayó al vacío, se presume al ceder la plataforma, en un punto “pasando 60 km más allá de Aiquile”, afirmó el jefe policial en declaraciones a ABI.
Desde enero, la Policía puso en marcha un plan de control de carreteras en cumplimiento de una nueva normativa para detectar a conductores de autobuses borrachos, inexpertos o aquéllos que llevan muchas horas trabajando con el riesgo de causar accidentes.
La medida sobrevino después de un seguidilla de accidentes de autobús que en enero causó más de 80 muertos, la mayoría por culpa de choferes ebrios. /Agencias
Según el jefe policial, el autobús de la empresa Trans Copacabana se despeñó a 60 kilómetros al sur de la población de Aiquile, en el departamento de Cochabamba, mientras viajaba entre las ciudades de Santa Cruz y Sucre.
Radio Erbol informó desde Aiquile de que el bus transportaba a medio centenar de pasajeros y que los heridos han señalado que el número de muertos es cinco, uno más que el reporte oficial, entre ellos el conductor y su ayudante.
La información preliminar suministrada tanto por la Policía como por los heridos señala que el autobús retrocedió hacia el borde del camino para dar paso a un camión, pero cayó a un precipicio de 60 metros.
El motorizado cayó al vacío, se presume al ceder la plataforma, en un punto “pasando 60 km más allá de Aiquile”, afirmó el jefe policial en declaraciones a ABI.
Desde enero, la Policía puso en marcha un plan de control de carreteras en cumplimiento de una nueva normativa para detectar a conductores de autobuses borrachos, inexpertos o aquéllos que llevan muchas horas trabajando con el riesgo de causar accidentes.
La medida sobrevino después de un seguidilla de accidentes de autobús que en enero causó más de 80 muertos, la mayoría por culpa de choferes ebrios. /Agencias
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