La Unidad Operativa de Tránsito atendió seis hechos registrados el día viernes, nueve en la jornada del sábado, y otros dos el domingo en la mañana. De todos los accidentes, dos llaman la atención porque se trató de colisiones con motociclistas y que derivaron en heridos y daños físicos.
El jefe de investigación de accidentes de la Unidad Operativa de Tránsito, Freddy Gordy lamentó que en ambos casos se demostró la influencia alcohólica en los conductores. Uno ocurrió en la esquina de las calles Campero y Corrado a las 17.30 del sábado, en este caso, el conductor y su acompañante quedaron lesionados.
Mientras el segundo hecho también fue un choque entre un vehículo y una motocicleta en las calles Campero y Avaroa a las 19.30 horas. También resultaron heridas dos personas, con lesiones con fractura de tobillo derecho y fractura de tabique nasal. Ambos fueron internados en el Hospital San Juan de Dios.
El tema de las motocicletas es un problema desde hace tiempo, y por ello los efectivos esperan que la población pueda tomar conciencia de aquello porque en los casos registrados, ninguno de los conductores tenía licencia, tampoco llevaban el casco de seguridad.
Hasta el domingo al medio día, Tránsito atendió otros dos hechos con daños materiales de consideración. El primero, una colisión de vehículos en la avenida Circunvalación y La Paz a consecuencia del estado de ebriedad de uno de los conductores que manejaba una vagoneta Toyota Corolla, y causó el vuelco de otro vehículo.
La segunda colisión se registró en la zona norte de la ciudad también con daños de consideración. Sin embargo, en ambos casos, no hubo daños personales.
Mil personas mueren por accidentes al año
Un estudio realizado por la Fundación FIA (Federación Internacional de Automovilismo), y presentado en la ciudad de La Paz, mostró que en Bolivia, cada año, los siniestros de tránsito dejan una cifra de 1.000 muertes y 40.000 heridos, de los cuales 5.000 quedan parapléjicos para toda la vida.
El presidente de la mencionada entidad, Carlos Macaya informó que la mayoría de los accidentados tienen entre 15 y 35 años.
“No sólo es una tragedia familiar, las personas quedan desamparadas. Lo más trágico de toda esta situación es que es evitable, no tiene por qué suceder y se pueden tomar muchas medidas para evitarla”, señaló en una entrevista realizada por La Razón.
Los accidentes le cuestan al país, según la investigación de la FIA, el 3% del PIB (Producto Interno Bruto), lo que representa al menos 516 millones de dólares, tomando en cuenta que hasta el 2009 la cifra llegó a 17.217 millones de dólares.
Macaya señaló que Bolivia es uno de los países que registra niveles altos de siniestralidad en América Latina. Las cifras son más altas que países vecinos como Perú y Argentina. “Bolivia está un poco más alto que algunos otros países pero todos estamos mal. América tienen las peores estadísticas de accidentes de tránsito”, manifestó el directivo de la Federación.
Entre tanto, el presidente de la FIA, Jean Todt indicó que los factores principales que causan accidentes de tránsito son la mala infraestructura de las carreteras y la falta de educación vial de las personas que conducen los vehículos. Macaya coincidió con Todt y añadió que los vehículos en América no están en las mejores condiciones para ser utilizados. “Eso provoca una situación difícil para la seguridad vial”, dijo.
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