“El chofer del surubí podía esquivar a la volqueta que estaba mal estacionada en la carretera, pero iba con exceso de velocidad y no tuvo tiempo de frenar ni de hacer otra maniobra para evitar el choque con la volqueta y luego contra un camión”, señaló ayer el director de Tránsito de Quillacollo, Ronald Zabala, en el informe preliminar del accidente ocurrido en el tramo Cochabamba-Oruro.
El surubí con placa 2036-NCP de la empresa Trans Oruro había salido de la terminal del Pagador a las 18:30 horas del miércoles 4 de mayo con siete pasajeros a bordo, además del chofer. A las 21:00, al llegar al kilómetro 79, en el sector de Sayari, el conductor no pudo evitar chocar contra la parte trasera de una volqueta llena de piedras que estaba mal estacionada en la carretera y cuyo chofer ni siquiera había colocado un triángulo para advertir de su presencia en medio camino.
El surubí iba a tanta velocidad que la fuerza del impacto contra la volqueta provocó que rebotara e invadiera el carril contrario, donde chocó nuevamente contra un camión Nissan Cóndor que avanzaba a velocidad media. El carro de transporte público quedó reducido a chatarra.
Seis pasajeros fallecieron y dos personas resultaron heridas, entre estas últimas el conductor Pedro Soliz (33), que se debate entre la vida y la muerte por las graves lesiones sufridas. El único pasajero sobreviviente, Roberto Alexander Álvarez (21), recibe atención médica en el Hospital Esperanza, de Anocaraire Vinto.
FALLECIDOS Los pasajeros que perdieron la vida son: Mario Flores, Juan Villegas, Rodrigo Villegas, Fidelia Tapia, Vilma de Paniagua y un varón no identificado. Los parientes reclamaron la falta de control a los surubís.
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