Un bus escolar de la Unidad Educativa del Ejército atropelló y causó la muerte de una joven de 21 años, luego volcó y dejó a tres alumnos de ese establecimiento educativo heridos. El accidente ocurrió ayer, en la Plaza de la Mujer, zona Bajo Següencoma de La Paz.
El informe preliminar del Organismo Operativo de Tránsito de la zona Sur no descarta que el hecho fue ocasionado por una rotura de frenos.
El jefe de la División Accidentes mayor Benedicto Ayala reportó: “El accidente se produjo a las 14.35 protagonizado por un bus de la Unidad Educativa de Ejército, el resultado es una fallecida y tres heridos”.
De acuerdo con la investigación policial el bus de color verde, con placa de control 140-BIH y conducido por Wilder Yujra, circulaba por la calle Hugo Ernest en sentido de bajada, pero antes de llegar a la plaza de la Mujer perdió el control.
El vehículo trasladaba a 11 escolares a su colegio ubicado en la zona Irpavi; con ellos iba el ayudante del chofer.
Mientras el vehículo se iba a gran velocidad, el conductor le pidió a su colaborador que silve para alertar a una joven que cruzaba a metros más adelante para no pisarla. La chica no oyó la advertencia.
El bus la alcanzó, la atropelló, y luego de chocar contra la acera se volcó hacia el lado derecho.
La transeúnte quedó tendida a tres metros del bus, y falleció en el lugar debido a las lesiones internas causadas por el impacto. Su cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital General.
La víctima fue identificada como María Elena Silvestre Oblitas (21). Ella había salido de su casa ,en la zona Gramadal, y se dirigía a tomar un trufi para ir a una universidad (no precisada) donde cursaba el tercer año de la carrera de auditoría.
Tras el vuelco, tres niños y el ayudante del bus fueron llevados al Hospital Metodista de Obrajes. Los menores son Darinka R. C. (11), y los hermanos Matías (11) y Joaquín C. T. (9). El resto de sus compañeros están ilesos.
Alfredo, el colaborador del conductor, fue dado de alta inmediatamente porque según el mayor Ayala, sólo tenía una lastimadura en el codo. Médicos del Metodista informaron ayer, que los menores presentaban “traumatismo encéfalo craneal (TEC)”, es decir, lesiones en la cabeza, pero que se hallaban estables.
Los padres de los menores protestaron contra el colegio y la Superintendencia de Transportes por no controlar el estado de los vehículos de servicio escolar.
“Se presume fallas mecánicas (rotura de frenos) en el bus –sostuvo Ayala– pero está en proceso de investigación, hay que esperar el informe técnico”.
Este accidente se suma al ocurrido en 2007 cuando Dana B. (9) murió luego de caer del minibús escolar que la trasladaba del colegio Piloto a su casa en Villa Copacabana. La puerta del coche estaba mal y se fue encima de su abdomen. En octubre de ese año, la Superintendencia de Transportes emitió un reglamento que exige la buena condición de los vehículos colegiales y otros 29 requisitos.
En resumen
A las 14.35 fue registrado el accidente del bus escolar, que dejó un muerto y tres heridos.
El hecho ocurrió en la intersección de la calle Hugo Ernest y Plaza de la Mujer.
Tránsito de la zona Sur presume que una rotura de frenos ocasionó el accidente.
El informe preliminar del Organismo Operativo de Tránsito de la zona Sur no descarta que el hecho fue ocasionado por una rotura de frenos.
El jefe de la División Accidentes mayor Benedicto Ayala reportó: “El accidente se produjo a las 14.35 protagonizado por un bus de la Unidad Educativa de Ejército, el resultado es una fallecida y tres heridos”.
De acuerdo con la investigación policial el bus de color verde, con placa de control 140-BIH y conducido por Wilder Yujra, circulaba por la calle Hugo Ernest en sentido de bajada, pero antes de llegar a la plaza de la Mujer perdió el control.
El vehículo trasladaba a 11 escolares a su colegio ubicado en la zona Irpavi; con ellos iba el ayudante del chofer.
Mientras el vehículo se iba a gran velocidad, el conductor le pidió a su colaborador que silve para alertar a una joven que cruzaba a metros más adelante para no pisarla. La chica no oyó la advertencia.
El bus la alcanzó, la atropelló, y luego de chocar contra la acera se volcó hacia el lado derecho.
La transeúnte quedó tendida a tres metros del bus, y falleció en el lugar debido a las lesiones internas causadas por el impacto. Su cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital General.
La víctima fue identificada como María Elena Silvestre Oblitas (21). Ella había salido de su casa ,en la zona Gramadal, y se dirigía a tomar un trufi para ir a una universidad (no precisada) donde cursaba el tercer año de la carrera de auditoría.
Tras el vuelco, tres niños y el ayudante del bus fueron llevados al Hospital Metodista de Obrajes. Los menores son Darinka R. C. (11), y los hermanos Matías (11) y Joaquín C. T. (9). El resto de sus compañeros están ilesos.
Alfredo, el colaborador del conductor, fue dado de alta inmediatamente porque según el mayor Ayala, sólo tenía una lastimadura en el codo. Médicos del Metodista informaron ayer, que los menores presentaban “traumatismo encéfalo craneal (TEC)”, es decir, lesiones en la cabeza, pero que se hallaban estables.
Los padres de los menores protestaron contra el colegio y la Superintendencia de Transportes por no controlar el estado de los vehículos de servicio escolar.
“Se presume fallas mecánicas (rotura de frenos) en el bus –sostuvo Ayala– pero está en proceso de investigación, hay que esperar el informe técnico”.
Este accidente se suma al ocurrido en 2007 cuando Dana B. (9) murió luego de caer del minibús escolar que la trasladaba del colegio Piloto a su casa en Villa Copacabana. La puerta del coche estaba mal y se fue encima de su abdomen. En octubre de ese año, la Superintendencia de Transportes emitió un reglamento que exige la buena condición de los vehículos colegiales y otros 29 requisitos.
En resumen
A las 14.35 fue registrado el accidente del bus escolar, que dejó un muerto y tres heridos.
El hecho ocurrió en la intersección de la calle Hugo Ernest y Plaza de la Mujer.
Tránsito de la zona Sur presume que una rotura de frenos ocasionó el accidente.
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