El exceso de velocidad con la que se desplazaban dos taxis y la invasión de carril de uno de ellos ocasionó un choque frontal que dejó como saldo ocho muertos y cinco heridos. El hecho ocurrió en la población de Carcaje, ubicada a 22 kilómetros de la ciudad de Cochabamba sobre la carretera a Cliza.
De acuerdo con la versión del sargento Víctor Torres, responsable de turno de la Unidad de Bomberos, se tuvo que emplear equipo hidráulico para liberar a cinco de los fallecidos, entre ellos los conductores, que quedaron atrapados entre los fierros de ambos motorizados
Los dos taxis de color plomo del servicio público pertenecen a los sindicatos Punatamanta y Señor de los Milagros, con placas 1685-CRT y 2386-JRB, respectivamente, y eran conducidos por Élmer Aguilar Veizaga y Mario Rodríguez Olaiguera.
Los cinco pasajeros heridos fueron auxiliados por conductores y pobladores de Carcaje, quienes los evacuaron al Hospital Viedma y un niño fue trasladado a la Caja Cordex. En tanto que a las personas que perdieron la vida las llevaron en una camioneta de la Patrulla Caminera hacia la morgue del Hospital Viedma.
El sargento Víctor Torres informó que a la llegada de los efectivos al lugar del siniestro, los motorizados fueron encontrados totalmente aplastados, por lo que se tuvo “que cortar la lata, y el quipo hidráulico permitió desdoblar los fierros para sacar los cuerpos magullados, nada se pudo hacer para salvarles la vida”.
Cuando los cadáveres fueron recuperados, en medio del llanto y los gritos de desesperación de sus parientes, que se llegaron al lugar del accidente, éstos trataron de evitar el traslado de los cuerpos a la morgue, en especial el de un menor, dijo el sargento Torres.
De acuerdo con las primeras investigaciones, los vehículos se encontraban sobrecargados, ya que entre ambos transportaban 13 personas, siendo la capacidad máxima de cinco personas por motorizado.
El accidente se produjo pasadas las 14.30 y por el violento impacto se presume que los motorizados recorrían la carretera a unos 100 kilómetros por hora.
Los vecinos del lugar manifestaron que la ruta a Cliza y Punata es usada por los transportistas de taxi-trufis como pista de carreras. Añadieron además que la carretera es estrecha y que no hay control de velocidad en la vía.
En otro caso, a la altura del kilómetro tres de la avenida Blanco Galindo, una flota de la empresa de transporte interdepartamental Coral chocó contra un vehículo particular y dejó a sus dos ocupantes heridos. Ambos fueron trasladados a la Caja de Salud del kilómetro cinco.
Según testigos, la flota no se detuvo ante el semáforo rojo e impactó contra el motorizado que giraba para tomar la avenida Blanco Galindo. El conductor fue detenido y se pidió a la empresa de transportes el envío de otro chofer.
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