Si bien este año las estadísticas muestran una disminución considerable de los hechos delictivos y las faltas o contravenciones en Cochabamba, las autoridades policiales están preocupadas porque los choferes continúan arriesgando vidas, al insistir en conducir en estado de ebriedad. Más de un centenar de conductores irresponsables fue retenido y es procesado en Tránsito. Otra cifra que denota una realidad agobiante es la de la violencia intrafamiliar. Ciento once familias presentaron denuncias de este tipo de hechos el fin de semana y la mayoría de los casos se relacionaba, también, con el consumo de alcohol, la intolerancia, la falta de comunicación y de valores.
El comandante departamental de la Policía Erwin Montaño destacó ayer la labor preventiva de varias unidades policiales que, organizadas en cinco grupos de trabajo, mantuvieron a raya a la delincuencia y garantizaron un fin de semana tranquilo en el departamento, pero lamentó que los conductores irresponsables no cambien de actitud y el lenguaje de la violencia continúe imponiéndose sobre la resolución de problemas en base al diálogo y el respeto.
Este año, las fiestas de carnaval dejaron un saldo de 696 casos atendidos por las diferentes unidades policiales. De ellos, apenas 29 fueron delitos, 111 fueron denuncias de violencia intrafamiliar, 23 personas requirieron algún tipo de auxilio, 179 fueron contravenciones y faltas policiales, 279 infracciones de tránsito y 75 hechos de tránsito.
Según los datos difundidos ayer, en conferencia de prensa, por el Comando Policial, el año pasado (gestión 2011) se registraron 80 delitos y 195 faltas y contravenciones policiales. Sin embargo, de acuerdo al registro de este diario (de una conferencia similar a la de ayer brindada por el excomandante Hernán Trujillo), el año 2011 se atendieron 40 delitos y 358 faltas y contravenciones policiales. En 2010 fueron cometidos 93 delitos y 779 faltas y contravenciones.
El año pasado se lamentó la muerte de ocho personas en un accidente en la carretera Cochabamba- Santa Cruz. Esta gestión también hubo un embarrancamiento, pero con heridos. El policía Jimmy Choque Mamani (27) murió atropellado por un minibús que se deslizó sin control por una pendiente, el lunes de carnaval. El coronel Erwin Montaño sostuvo que pese a los operativos de control, a las multas y a la labor de concientización que se ejerce “en la mente de los choferes”, éstos continúan conduciendo en ebriedad”.
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