Una vagoneta Mitsubishi que circulaba por la zona de El Cristo se estrelló contra el restaurant Bom Ami, irrumpió con violencia en las instalaciones y dejó como saldo al menos cinco personas heridas.
El accidente se registró ayer alrededor de las 14:00, cuando varias personas almorzaban. El vehículo placa 1206-TXB cruzaba la rotonda y siguió recto, subió el cordón y derribó dos puertas, una de fierro y otra de vidrio, para luego embestir mesas con clientes.
Resultaron heridos Simón Castro Rodríguez, además de los clientes Moisés Carlos Lucas, Adela Ortiz Poquiviquí y su hija Verónica Montero Ortiz, que fueron internados en la clínica Kamiya. Rosa Pina, la de mayor gravedad, fue trasladada a la Caja Petrolera.
El conductor, identificado como Marcelo Ibáñez Velez (70), también sufrió heridas y fue internado en la clínica Incor. “Yo estaba llegando a mi local cuando vi que la vagoneta pasó recto y se entró. La gente empezó a gritar. En los 25 años que atendemos nunca había visto un accidente así, yo sabía que entraban clientes pero no vehículos”, dijo el propietario, Américo Banoit.
Raúl Moreno, que atendía en la parte de la venta de Chiqui Pollo, dijo que se salvó de milagro y que sólo sintió el golpe.
El conductor en su declaración en Tránsito manifestó que es enfermo del corazón y que estaba con medicamentos. Por eso, cuando manejaba, de un rato a otro se desvaneció y perdió el control del motorizado.
El accidente se registró ayer alrededor de las 14:00, cuando varias personas almorzaban. El vehículo placa 1206-TXB cruzaba la rotonda y siguió recto, subió el cordón y derribó dos puertas, una de fierro y otra de vidrio, para luego embestir mesas con clientes.
Resultaron heridos Simón Castro Rodríguez, además de los clientes Moisés Carlos Lucas, Adela Ortiz Poquiviquí y su hija Verónica Montero Ortiz, que fueron internados en la clínica Kamiya. Rosa Pina, la de mayor gravedad, fue trasladada a la Caja Petrolera.
El conductor, identificado como Marcelo Ibáñez Velez (70), también sufrió heridas y fue internado en la clínica Incor. “Yo estaba llegando a mi local cuando vi que la vagoneta pasó recto y se entró. La gente empezó a gritar. En los 25 años que atendemos nunca había visto un accidente así, yo sabía que entraban clientes pero no vehículos”, dijo el propietario, Américo Banoit.
Raúl Moreno, que atendía en la parte de la venta de Chiqui Pollo, dijo que se salvó de milagro y que sólo sintió el golpe.
El conductor en su declaración en Tránsito manifestó que es enfermo del corazón y que estaba con medicamentos. Por eso, cuando manejaba, de un rato a otro se desvaneció y perdió el control del motorizado.
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