sábado, 28 de marzo de 2009

Murió la niña aplastada por un micro y el chofer fue a la cárcel

La imprudencia y el descuido del conductor del micro de la línea 81 Rodolfo Trujillo Colque (25) terminó en una tragedia familiar, pues el hombre aplastó con su motorizado a Carmen Jiménez Barrenechea, de ocho años, cuando la menor bajaba del vehículo de servicio público para ingresar en su colegio.
El accidente ocurrió el jueves, cerca a las 14:00, en la esquina de la unidad educativa Hernando Siles Reyes, del barrio Pedro Díez, zona de Los Lotes.
De acuerdo con el relato de las personas que estuvieron en el lugar de los hechos, la pequeña pidió al conductor que pare el motorizado para bajarse. En el instante que el chofer abrió la puerta, la chica saltó, junto con una amiga, sin esperar que el micro se detuviera. Carmen, luego de caer al suelo, terminó debajo del rodado y su amiga, afortunadamente, a un lado. Como el vehículo no paró totalmente, aplastó con sus llantas traseras el cuerpo de la pequeña.
Algunos profesores del establecimiento, al ver lo sucedido, llevaron a Carmen hasta el hospital Francés, donde fue operada y luego derivada a la sala de terapia intensiva de la clínica Santa María, en la que falleció ayer por la madrugada.
El médico forense Celso Cuéllar, después de realizar la autopsia al cuerpo de la niña, determinó que falleció como consecuencia de los politraumatismos ocasionados por el accidente.
“La presión de las llantas provocó que el hígado y la vejiga revienten, produciendo una hemorragia interna aguda”, explicó el forense.
Carmen Barrenechea, madre de la menor, pidió a los micreros no jugar con la vida de sus pasajeros. “Ellos (los micreros) creen que llevan carga”, dijo la mujer, que tiene seis hijos más.
Ayer por la tarde, el juez Sexto de Instrucción en lo Penal, Alberto Zeballos, remitió preventivamente al penal de Palmasola a Trujillo, que fue acusado por el delito de homicidio en accidente de tránsito por el fiscal Jorge Fernández.

Los accidentes en la zona ocurren seguido
El suboficial mayor de la Policía Nicolás Vila, encargado de la unidad de Tránsito en el módulo de Los Lotes, dijo que los accidentes viales son frecuentes en la zona.
“Se registran, al menos dos hechos al mes”, afirmó el uniformado, que el día en que la niña falleció también tuvo que atender otro caso violento, en el cual la víctima, un niño de seis años, afortunadamente no sufrió heridas de consideración al ser embestido por una vagoneta tipo taxi.
Los policías indicaron que a lo largo de la av. Nuevo Palmar, no hay rompemuelles o reductores de velocidad que eviten que los choferes conduzcan sus motorizados a altas velocidades. Además la avenida no tiene ningún tipo de señalización vial.
Por otra parte, en la zona hay una gran cantidad de locales donde se expenden bebidas alcohólicas, otra agravante que contribuye a que el lugar se vuelva peligroso para los peatones que circulan por el lugar.

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