jueves, 8 de mayo de 2008

Montones de piedras causan un vuelco que deja 29 heridos

Algún conductor no retiró dos promontorios que puso en plena vía para anunciar que tenía problemas mecánicos. El bus no los vio, uno de ellos le pinchó la llanta, perdió el control y cayó 50 metros al precipicio.

Un montón de piedras con una bandera de plástico, de esas que conductores imprudentes improvisan en lugar de ubicar el triángulo establecido en las normas de Tránsito que sirve para avisar que hay un vehículo parqueado con problemas técnicos, causó el embarrancamiento de un bus, y dejó 29 heridos.
La flota de la línea Yungueña, con placa 1182-BEI, había salido de Villa Fátima a las 13.00, una hora antes del siniestro, con destino a Arapata (Yungas-La Paz).

Según el informe preliminar de la Policía, que coincide con la versión del chofer, Froilán Palle Ticona, el motorizado se encontró sorpresivamente con los dos promontorios de piedras, que nadie recogió pese al peligro.

El hecho ocurrió de bajada, una curva antes de llegar al túnel que está en la vía. Un pasajero confirmó que el “chofer se percató tarde de la presencia de las piedras. Logró esquivar el primer promontorio, pero pasó por encima del segundo, lo que provocó que la llanta delantera, a su derecha, se pinchara. De esa manera perdió el control del vehículo y se acercó al barranco”.

Otra persona relató que “el bus estuvo en el borde del precipicio unos segundos. Pero, la gente se desesperó por salir, y ese movimiento causó que caigamos al vacío. Fueron seguramente segundos, pero parecieron horas”.

La caída del bus pudo ser aún más profunda. La Policía confirmó que una roca gigantesca, que salía del cerro, lo detuvo. Una señora afectada relató: “Creo que al menos hemos dado tres vueltas. Todo está destrozado. Tuvimos que salir por las ventanas. Los hombres nos han ayudado. Salimos como borrachos, había sangre por todas partes. A algunos los sacaron en camilla”.

Un joven que se recuperaba del susto dijo que “todos estaban pisoteados adentro. Era una pugna por salir y salvar la vida”.

El rescate de todas las víctimas se prolongó por al menos dos horas. Los bomberos utilizaron cuerdas, camillas, y desplegaron toda su experiencia.

Cuando algunos heridos habían sido evacuados a La Paz, al menos cuatro personas heridas esperaban en el lugar, sentados cerca al precipicio. Allí, pedían a las autoridades que los lleven a un hospital de la población de Coroico. Un efectivo del grupo de rescate les explicaba que eso no les convenía, porque en la población yungueña el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito no los iba a cubrir. Al final, uno de ellos insistió y se embarcó hacia esa población.

La Policía, medios de comunicación y hasta autoridades que pasaban por el lugar ayudaron al traslado de los heridos. La mayoría se recupera en las clínicas Aranda y MID y en el hospital Arco Iris. Este medio hizo un recorrido por los tres nosocomios y confirmó que todos los pacientes están fuera de peligro.

NÓMINA
Heridos • Dennis Huanca (25), Francisco Larico (65), Benedicto Huanca (18), Flora Siquita (37), Pedro Acahuana (62), Juan Carlos Aramayo (43), Nieza Challco (4), Francisco Challco (41), Juana Sairi (44), Doris Vincenti (35), Hember Mamani (5), Ángel Espinoza (39), Clemente Huanca (37), Eloy Quispe (23), Freddy Velásquez (24), Hilarión Jové (40), Primitivo Ortiz (39), Blanca Colque (29), Lucía Meneses (35), Rita Ramos (38), Victoria Tórrez (38), Félix Velásquez (42), Serafín Macías (47), Darío Mollo (23), Nicasio Quispe (63), Froilán Palla (36, chofer), Tomás Álvarez, Pascuala Álvarez y Santiago Maines (38).

No hay comentarios:

Publicar un comentario