Muchos pasajeros viajan en los vehículos denominados “surubís” como si fuesen “sardinas” (amontonados), lo que permiten los conductores de esos motorizados, con el riesgo de la integridad física de los usuarios, como se verificó en la tranca de San Pedro el viernes 11 de septiembre.
A través de un control rutinario, efectivos de la Policía Caminera en coordinación con el Organismo Operativo de Tránsito, dirigidos por su comandante, Cnl. Américo Romero Rojas y el jefe de la División de Servicios Públicos, Tcnl. Edgar Holguín, se sorprendió a varios vehículos con exceso de pasajeros.
Después de pasar la tranca de San Pedro, se les hizo estacionar a un costado de la vía y se les pidió a los conductores que abran la puerta trasera de su vehículo.
Con sorpresa se observó que después de los asientos que están permitidos, aún había pasajeros sentados encima de pequeños bancos, del tanque de Gas Natural Vehicular (GNV), simplemente sentados o parados sobre el piso. En algunos casos se observó que los niños eran quienes iban en la parte posterior del “surubí”.
Los uniformados de la Policía Caminera, sancionaron a los conductores con las boletas de infracción respectivas, porque se vulneraron varios artículos del Reglamento Nacional de Tránsito.
Sin embargo, esa situación causó malestar en los pasajeros, que dieron varias explicaciones al respecto.
Las autoridades de Tránsito cuestionaron el comportamiento de los pasajeros, porque en vez de considerar que el control se hace para evitar accidentes, por el contrario, se molestaron por la operación realizada.
Los uniformados señalaron que ese tipo de trabajo continuará en las distintas trancas de nuestra capital, señalando que primero es el cuidado de la integridad física de los pasajeros, antes que los caprichos o intereses económicos de los conductores y de los viajeros.
A través de un control rutinario, efectivos de la Policía Caminera en coordinación con el Organismo Operativo de Tránsito, dirigidos por su comandante, Cnl. Américo Romero Rojas y el jefe de la División de Servicios Públicos, Tcnl. Edgar Holguín, se sorprendió a varios vehículos con exceso de pasajeros.
Después de pasar la tranca de San Pedro, se les hizo estacionar a un costado de la vía y se les pidió a los conductores que abran la puerta trasera de su vehículo.
Con sorpresa se observó que después de los asientos que están permitidos, aún había pasajeros sentados encima de pequeños bancos, del tanque de Gas Natural Vehicular (GNV), simplemente sentados o parados sobre el piso. En algunos casos se observó que los niños eran quienes iban en la parte posterior del “surubí”.
Los uniformados de la Policía Caminera, sancionaron a los conductores con las boletas de infracción respectivas, porque se vulneraron varios artículos del Reglamento Nacional de Tránsito.
Sin embargo, esa situación causó malestar en los pasajeros, que dieron varias explicaciones al respecto.
Las autoridades de Tránsito cuestionaron el comportamiento de los pasajeros, porque en vez de considerar que el control se hace para evitar accidentes, por el contrario, se molestaron por la operación realizada.
Los uniformados señalaron que ese tipo de trabajo continuará en las distintas trancas de nuestra capital, señalando que primero es el cuidado de la integridad física de los pasajeros, antes que los caprichos o intereses económicos de los conductores y de los viajeros.
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