Un nuevo accidente de tránsito ayer, al promediar las 14:00 Hrs, en la calle Ingavi y Suipacha, fue protagonizado por dos vehículos conducidos con exceso de velocidad, los mismos colisionaron causando además el accidente de un motociclista que al momento del impacto vehicular se encontraba a pocos metros.
La fuerza del impacto fue tal que el vehículo orientado hacia la calle Ingavi se precipitó sobre el motociclista que llevaba a una joven estudiante, aproximadamente de unos doce años de edad.
Según testigos del lamentable accidente, el vehículo a causa del impacto fue violentamente direccionado hacia el motociclista y su joven pasajera. Se presume que el conductor para evitar la colisión directa con estas inocentes víctimas giró bruscamente hacia su izquierda lo que causó que el vehículo con un vuelco de campana se subiera a la acera siendo abruptamente detenido por un árbol ornamental.
El motociclista ante el estruendo causado por el impacto vehicular y al ver que uno de estos vehículos se precipitaba hacia ellos perdió el control de su motocicleta lo que causó que el desprotegido cuerpo de la joven estudiante se precipitara contra el asfalto donde quedó convulsionando y en semi inconsciencia sin responder a los desesperados gritos del conductor de la motocicleta.
Los vecinos de estas calles ya habituados a este tipo de accidentes llamaron enseguida a la ambulancia socorriendo a la joven que tras las convulsiones y un breve desmayo volvió a recobrar la conciencia dando visibles muestras de consternación por lo que le había ocurrido. En tanto los pasajeros de los vehículos que causaron el lamentable hecho solo mostraron contusiones y heridas leves.
Según describen los vecinos, el conductor del vehículo que quedó volcado y detenido por un árbol de la calle Ingavi, salió de su vehículo arrastrándose por la ventana del pasajero de su propia movilidad. En estado de shock se dirigió hacía el motociclista que con desesperación pedía el auxilio de una ambulancia. Posteriormente se alejó y mantuvo al margen pues aparentemente se encontraba sumamente aturdido por el accidente, posteriormente fue llevado al centro de ayuda médica en una segunda ambulancia.
RECURRENCIA
“Una vez más ocurre un accidente justamente en las calles Ingavi y Suipacha”, lamentaron los vecinos que alarmados por el ruidoso impacto acudieron pronto al auxilio de las víctimas. “Es impresionante la frecuencia con la que se dan este tipo de casos, es por eso que la pastelería, en plena esquina, puso parachoques para evitar que los autos sigan estrellándose contra la vivienda. Por otro lado se pensó que con el colocado de semáforo los accidentes cesarían pero nada parece detener a los conductores irresponsables que corren sin conciencia por la estreches de las calles del centro de la ciudad”, afirmó uno de los vecinos.
“Pedimos a las autoridades de Tránsito que realicen una investigación de la cantidad de accidentes que ocurren justamente en estas calles, ojala que las autoridades se alarmen por la frecuencia y el motivo de estos hechos que siempre son por exceso de velocidad, aún cuando aquí tenemos un centro de estudios donde a diario los niños transitan en grandes cantidades”. “Es necesario que en estas calles se pongan rompe muelles en respuesta a la frecuencia con la que suceden en este lugar estos accidentes y tal vez así podamos evitar víctimas fatales por la velocidad de los conductores irresponsables”, aclamaron otros vecinos del lugar.
Mientras que en otro punto de la ciudad, un vehículo envistió a un ciclista que, de acuerdo a las informaciones preliminares, murió en el lugar de los hechos, lo que muestra que en la ciudad en lugar de conductores de motorizados, existen “choferes de carreras” en una constante competencia arriesgando hasta sus propias vidas.
La fuerza del impacto fue tal que el vehículo orientado hacia la calle Ingavi se precipitó sobre el motociclista que llevaba a una joven estudiante, aproximadamente de unos doce años de edad.
Según testigos del lamentable accidente, el vehículo a causa del impacto fue violentamente direccionado hacia el motociclista y su joven pasajera. Se presume que el conductor para evitar la colisión directa con estas inocentes víctimas giró bruscamente hacia su izquierda lo que causó que el vehículo con un vuelco de campana se subiera a la acera siendo abruptamente detenido por un árbol ornamental.
El motociclista ante el estruendo causado por el impacto vehicular y al ver que uno de estos vehículos se precipitaba hacia ellos perdió el control de su motocicleta lo que causó que el desprotegido cuerpo de la joven estudiante se precipitara contra el asfalto donde quedó convulsionando y en semi inconsciencia sin responder a los desesperados gritos del conductor de la motocicleta.
Los vecinos de estas calles ya habituados a este tipo de accidentes llamaron enseguida a la ambulancia socorriendo a la joven que tras las convulsiones y un breve desmayo volvió a recobrar la conciencia dando visibles muestras de consternación por lo que le había ocurrido. En tanto los pasajeros de los vehículos que causaron el lamentable hecho solo mostraron contusiones y heridas leves.
Según describen los vecinos, el conductor del vehículo que quedó volcado y detenido por un árbol de la calle Ingavi, salió de su vehículo arrastrándose por la ventana del pasajero de su propia movilidad. En estado de shock se dirigió hacía el motociclista que con desesperación pedía el auxilio de una ambulancia. Posteriormente se alejó y mantuvo al margen pues aparentemente se encontraba sumamente aturdido por el accidente, posteriormente fue llevado al centro de ayuda médica en una segunda ambulancia.
RECURRENCIA
“Una vez más ocurre un accidente justamente en las calles Ingavi y Suipacha”, lamentaron los vecinos que alarmados por el ruidoso impacto acudieron pronto al auxilio de las víctimas. “Es impresionante la frecuencia con la que se dan este tipo de casos, es por eso que la pastelería, en plena esquina, puso parachoques para evitar que los autos sigan estrellándose contra la vivienda. Por otro lado se pensó que con el colocado de semáforo los accidentes cesarían pero nada parece detener a los conductores irresponsables que corren sin conciencia por la estreches de las calles del centro de la ciudad”, afirmó uno de los vecinos.
“Pedimos a las autoridades de Tránsito que realicen una investigación de la cantidad de accidentes que ocurren justamente en estas calles, ojala que las autoridades se alarmen por la frecuencia y el motivo de estos hechos que siempre son por exceso de velocidad, aún cuando aquí tenemos un centro de estudios donde a diario los niños transitan en grandes cantidades”. “Es necesario que en estas calles se pongan rompe muelles en respuesta a la frecuencia con la que suceden en este lugar estos accidentes y tal vez así podamos evitar víctimas fatales por la velocidad de los conductores irresponsables”, aclamaron otros vecinos del lugar.
Mientras que en otro punto de la ciudad, un vehículo envistió a un ciclista que, de acuerdo a las informaciones preliminares, murió en el lugar de los hechos, lo que muestra que en la ciudad en lugar de conductores de motorizados, existen “choferes de carreras” en una constante competencia arriesgando hasta sus propias vidas.
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