Un hombre no identificado perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido ayer en la madrugada en inmediaciones del séptimo anillo y la avenida Cristo Redentor, según un reporte policial.
La desgracia ocurrió entre las 5:00 y 6:00, cuando el infortunado estaba cruzando la calzada. El autor del atropello se dio a la fuga. Vecinos que vieron al peatón tirado en el asfalto llamaron a la Policía; es así que agentes de Tránsito del puesto Los Tusequis fueron al lugar, levantaron el cadáver y lo trasladaron a la morgue del hospital San Juan de Dios.
A simple vista se observó que el cuerpo estaba mutilado, por lo que los policías creen que varios motorizados le pasaron por encima.
El fallecido no portaba documentos que lo identifiquen. Por la vestimenta y características físicas, en la morgue presumen que se trata de un hombre, de entre 35 y 40 años, posiblemente de ocupación albañil o estibador. De igual forma, no se desecha la posibilidad de que hubiera estado bajo influencia alcohólica.
Daniel Silva, administrador del depósito de cadáveres, informó de que ayer por la tarde los restos de la víctima fueron sepultados en una fosa común del cementerio de La Cuchilla, debido a que el formol no causa efecto en un cuerpo mutilado y, por lo tanto, se descompone rápidamente.
Por otra parte, ayer, a las 9:30, en la avenida Velarde, se registró una colisión con vuelco. Una vagoneta Toyota Caldina, azul, placa 2163-FFF, embistió a un jeep Suzuki Vitara (placa 1162-CUT) que por el impacto quedó ruedas arriba. No hubo daños personales.
Asimismo, en la clínica Kamiya internaron a la niña Elena Sulca Chavarría (8) y a su hermanito Johnny, de 11 meses, que el lunes fueron atropellados por un vehículo en la localidad Candelaria, a 10 kilómetros de Buenavista.
Ramiro Álvarez, comandante de la Policía de Yapacaní, informó de que los pequeños iban a bordo de una yegua y, en ese instante, fueron arrollados por la vagoneta Toyota (1860-KTA) al mando de José David Llanos Hoyos, que estaba ebrio. Huyó, pero luego lo capturaron.
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