El minibús Daihatsu blanco con placa 406-SGL, conducido por Jaime Ortiz Choque (43), alrededor de las 06.30 de ayer, sufrió la rotura de sus frenos y dio un vuelco de campana. Dos personas perdieron la vida en la tragedia.
Éste fue el cuarto accidente producido en la ciudad de La Paz como consecuencia de que otros tantos motorizados rompieron los frenos.
Ortiz Choque llevaba el vehículo, fabricado en 1991, desde la ciudad de El Alto hacia la zona Vivienda Obrera. Bajó por las avenidas Naciones Unidas y Kollasuyo, antes de tomar la avenida Baptista, cuya pendiente es muy pronunciada.
Según el reporte policial, antes de llegar al portón principal del Cementerio, el conductor advirtió que el sistema de frenos no funcionaba y al alcanzar la esquina con la calle Calatayud, optó por estrellar el motorizado contra dos postes.
Al volcarse, el minibús expulsó de su interior a la pasajera Martha Coca Cocaure (28), quien llevaba consigo a su hijo de tres años y murió instantáneamente. El cuerpo de la víctima quedó tendido en el asfalto.
El teniente Norman Morales, investigador de Tránsito, informó que se presume, pues aún no recibió el informe forense, que la víctima falleció por un severo traumatismo encéfalo craneal.
El pequeño fue llevado de inmediato al hospital Arco Iris, que ayer no proporcionó otros detalles.
Los demás lesionados fueron trasladados a la Clínica 6 de Agosto donde, según la Administración, los pacientes José Mamani (48), Hilaria Laime de Poma (43), Leucadia Poma (20) y Nelson Maldonado (48), cuyo estado es delicado aunque fuera de peligro, se recuperan de sus heridas.
Cerca del mediodía, falleció el pasajero Simón Beltrán Paredes (32) .
Alrededor de las 16.00 de ayer, el chofer fue dado de alta y aprehendido por personal de Tránsito. Se espera que el fiscal adjunto a esa unidad policial presente la imputación respectiva y sea sometido a un juicio.
Cuando los policías pidieron al conductor que presente su brevet, éste adujo que se encontraba dentro del coche y que no lo podía encontrar.
El primer accidente vehicular de este año, causado por rotura de frenos, se registró el 24 de febrero en la avenida Feliciano Kantuta, de Tacagua, donde un microbús rodó sin control y mató a una persona, mientras que el 8 de marzo, un bus se volcó en la autopista e hirió a 72 pasajeros. Luego, el 19 de marzo, tres personas resultaron heridas cerca de la avenida 9 de Abril, donde una volqueta arrolló a una furgoneta de carga.
El chofer del minibús fue aprehendido y la Fiscalía lo imputará hoy.
Una falla que obedece a 3 factores
La rotura del sistema de frenos de un vehículo obedece, principalmente, a tres factores, según Carlos Chacón, instructor de mecánica automotriz de la Academia de Conducción Máster.
La primera causa es la fuga o carencia de líquido de frenos; la segunda es el desgaste de las pastillas de frenos, que son los discos que por fricción detienen la marcha de las llantas, y el hecho de que el conductor apague el motor y resbale con el pie apoyado en el freno. El sistema se recalienta de forma tal que el líquido de frenos hierve o antes de hacerlo forma burbujas o se evapora.
En el caso de los vehículos de transporte de pasajeros que realizan viajes de largas distancias, como las que separan La Paz de El Alto, el propietario o el conductor debe cambiar las pastillas cada 45 días o, en el peor de los casos, dos meses; en tanto que las cubetas, que son los recipientes donde se acumula el líquido de frenos, deben cambiarse cada ocho meses como máximo.
De las tres causas por las que un motorizado queda sin frenos, la tercera, apagar el motor para resbalar, es resultado de la irresponsabilidad del chofer, pues todos los sistemas de los automotores modernos funcionan solamente si el motor está encendido, pero algunos choferes lo hacen para ahorrar combustible.
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