El retén de Palometillas, distante a alrededor de 90 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, fue escenario de un trágico suceso, que enlutó a todos a los vivientes de la zona. El hecho ocurrió cuando un imprudente conductor arrolló a una niña de 11 años, pasándole el camión por encima de la cabeza y quitándole la vida en el acto. Este desesperante cuadro animó a pedir a los lugareños, que se retire la tranca, por considerarla peligrosa y mal ubicada.
Apuro e imprudencia. Al promediar las 14:00 de ayer y con un calor bastante elevado, el retén de Palometillas se encontraba con bastante afluencia de vehículos. Es en ese momento que el chofer de la camioneta Mercedes Benz mediana, con placa 274 UYT, que estaba a 100 metros de llegar a la tranca, no quiso esperar más y se adelantó a los demás automóviles pasando por un costado de la carretera. Justo en ese lugar se encontraba jugando Laura con otros dos niños de su edad. El apurado e imprudente conductor no divisó a la menor, aceleró y la arrolló con la camioneta.
Los gritos de desesperación de los que presenciaron el macabro hecho, no se dejaron esperar, y advirtieron al conductor, para que pare el vehículo. Este al darse cuenta de lo sucedido, bajo del motorizado y escapó, escondiéndose por los alrededores. No pasó mucho tiempo, para que tres oficiales de la Policía Caminera lo encuentren y se lo lleven a dependencias de la Policía.
Dolor y drama. Virginia, de aproximadamente 30 años, madre de la menor que fue víctima de este hecho, se encontraba a pocos metros del lugar, ya que se gana la vida vendiendo agua, refrescos y gaseosas en el retén. Su hija por momentos también le ayudaba a vender los productos a los conductores, que pasan por la zona. Los gritos de dolor de la inconsolable madre, se escucharon en todo el lugar, pues no podía creer que su hija haya pasado al descanso eterno, siendo tan pequeña y con ese dantesco final. Laura era su única hija, su padre se encontraba en Montero, cuando ocurrió la tragedia.
Insensibilidad y pedidos. La Policía se llevó el cuerpo de la niña a la localidad de Portachuelo, en un vehículo particular y los lugareños criticaron bastante el poco tino de los efectivos, ya que al momento de tomar algunas fotografías de la víctima, destaparon el cuerpo destrozado de la menor sin ninguna delicadeza y en presencia de la madre. Esto provocó los gritos y hasta que la doliente vomitara, por el terrible cuadro.
Además, los pobladores exigieron que se retire el retén del lugar, pues lo consideran un estorbo y peligroso para los menores que se encuentra en la zona.
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