"De pronto apareció delante de un micro y no tuve tiempo para frenar", confesó entre sollozos Guillermo Ayllón, propietario de un Toyota (placa 306-SDX), en momentos en que fue detenido por atropellar a Lizbeth Arancibia, una universitaria de 20 años, en las afueras de la Unidad Operativa de Tránsito.
Inmediatamente del hecho, los efectivos del orden procedieron a auxiliar a la muchacha y la trasladaron a un centro médico cercano con fuertes golpes en la cabeza y la cadera. "No sé qué decir. Yo no estaba corriendo, solo que ella apareció y no pude evitar el choque", dijo el chofer. La Unidad Operativa de Tránsito investigará cómo ha sucedido el hecho para determinar la culpabilidad del conductor. "Lo importante es que no fue algo tan grave", dijo el oficial que lo atendió.
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