Cruzar la calle o calzada puede ser peligroso si no se hace bien, ya que por ella circulan los vehículos. En primer lugar es necesario conocer el significado de dos conceptos: pasos para peatones y semáforos.
Los pasos para peatones son los lugares de la calzada destinados para la circulación de las personas. Están señaladas con líneas anchas y transversales de color blanco.
Los semáforos son señales formadas por luces de distintos colores y sirven para poner de acuerdo a los vehículos y a los peatones, indicándoles el momento en el que cada uno puede pasar.
Los semáforos para los vehículos son circulares y en general están formados por tres luces, rojo amarillo y verde.
Los semáforos reservados para los peatones llevan la silueta de un peatón en rojo y otro en color verde. En estos pasos siempre se debe obedecer las indicaciones del semáforo.
El semáforo en rojo para los peatones significa "no cruzar" y el verde "podemos cruzar".
Cuando en el semáforo para peatones aparezca el peatón en "verde inminente", indica que el semáforo va a cambiar y que el tiempo que dispone el peatón para cruzar la calzada está a punto de finalizar.
Un peatón nunca debe cruzar la calle cuando el semáforo está en rojo aunque no circulen vehículos por la calzada y no cruzar hasta no estar seguros de que los vehículos se detuvieron y menos aún salirse de las bandas que delimitan el paso de peatones.
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